Volume 50, 2008
Social and Political Philosophy
Omar Darío Heffes
Pages 953-959
Labor, consumo, genocidio
El objetivo de esta presentación es establecer una relación entre el ciclo de la labor, conceptualizado por Arendt en La condición humana, y el campo de concentración. Se parte de la clara alusión de Arendt, en donde argumenta que lo que se busca en el campo de concentración, es la construcción de un animal que sólo tenga la “libertad” de “reproducir su especie”. Dichas características están insertas en el animal laborans que también pareciera ser la cifra del homo sacer de Giorgio Agamben. Esa institución del derecho romano arcaico, según los desarrollos de Agamben, permite entender al interno del campo de concentración. El animal laborans se puede encontrar en las prácticas que se desarrollan en el campo. La labor y el consumo forman parte fundamental de una estrategia de supervivencia y modulan, en forma definitiva, la diferencia entre el futuro sobreviviente y el musulmán. Vida y muerte son moduladas por la
labor y por el consumo. El ciclo de la labor crea sujetos, crea posibilidades. Esas estrategias, a través de la labor y del consumo, permiten visualizar que la supervivencia puede ser leída con la grilla de inteligibilidad del homo oeconomicus, es decir, un sujeto de interés empresario de sí mismo, que se gobierna a sí mismo como una posesión, y que, por ende, puede ser entendido como un sujeto gobernable. El sobreviviente hace un trabajo sobre sí mismo para poder sobrevivir, educarse para subsisitir y no caer en la selección. El homo oeconomicus del neoliberalismo puede permitirnos entender la vida dentro del campo y, por ende, puede ser la cifra del homo sacer a través de su condición del animal laborans.