Volume 5, 2008
Bioethics and Medical Ethics
Lourdes Velázquez
Pages 93-99
Eutanasia Pediátrica
Los niños con malformaciones congénitas que antes eran incompatibles con la vida, ahora pueden mantenerse en vida, pero habitualmente el defecto subyacente y sus consecuencias no pueden mejorarse. Durante este periodo surge el dilema de reanimar, continuar un tratamiento agresivo, o bien no tomar
ninguna actitud activa ante un determinado caso. Por eso, muchos neonatólogos se plantean ahora una aplicación selectiva de las opciones terapéuticas (lo que algunos llaman tratamiento selectivo). Sin embargo, algunos problemas estrictamente médicos hacen dificil la aplicación de un tratamiento selectivo neonatal. En primer lugar, es complicado establecer un diagnóstico preciso en un rn. En segundo lugar, el pronóstico es muchas veces incierto. En tercer
lugar, la actuación médica es en muchas ocasiones urgente y no puede demorarse salvo a costa de disminuir las posibilidades de supervivencia o aumentar el riesgo de secuelas posteriores en el niño. Por ahora , no hay critérios médicos fiables para valorar en la sala de parto si un prematuro extremo de bajo peso (PEBP) en concreto sobrevivirá. Si sobrevive es poco posible predecir si será normal o quedará leve o gravemente dañado. Por consihuiente, por una parte,
para algunos niños un tratamiento agresivo no sólo no se puede probar que sea beneficioso, sino que incluso puede serles perjudicial. Por otra parte podemos pensar que un bebé no tratado enérgicamente podría haber sobrevivido razonablemente intacto con la aplicación de una terapia más agresiva. Es un dilema cruél. Las opciones pueden estar no tanto entre "correctos" e "incorrectos" absolutos, como entre bienes y daños mayores o menores.