Environmental Ethics

Volume 30, Issue Supplement, Otoño 2008

Integrando las Ciencias Ecológicas y la Ética Ambiental en la Conservación Biocultural de los Ecosistemas Templados Subantárticos de Sudamérica

Sergio Guevara, Javier Laborde
Pages 35-46

Conservación a Escala de Paisaje
Rediseñando las Reservas para la Protección de la Diversidad Biológica y Cultural en América Latina

Uno de los desafíos más apremiantes para Latinoamérica y el Caribe, considerada la región más diversa del mundo biológica y culturalmente, es detener la pérdida de especies provocada por la destrucción del hábitat y degradación del territorio. En la actualidad, todavía se considera el establecimiento de áreas naturales protegidas que excluyen toda actividad humana como la alternativa más eficaz para conservar la biodiversidad. Sin embargo, las áreas naturales protegidas (ANP) están siendo sometidas a fuertes presiones ejercidas por la expansión de las actividades agropecuarias, silvícolas e industriales, cuyos terrenos rodean y aíslan las ANP’s, reduciendo su calidad como hábitat natural a la escala de paisaje. Entre los diferentes tipos de ANP que se han propuesto, destacan las reservas de biosfera debido a su explícito propósito por conciliar el desarrollo social y la conservación biológica. El manejo de este tipo de reservas es el más propenso a integrar las perturbaciones naturales y humanas, las prácticas tradicionales de manejo de ecosistemas, así como la participación de los sectores económico y social en su administración. Las reservas de biosfera han proliferado por todo el mundo, sumando actualmente 531 distribuidas en 105 países. A pesar que el diseño de reserva de biosfera se fundamenta en el concepto de paisaje, aún requiere tomar en cuenta la escala del ecosistema y los potenciales efectos a largo plazo de las perturbaciones. Además, requiere mejorar la integración de los grupos étnicos que viven en ellas, otorgando mayor consideración a su experiencia y conocimiento tradicional. Esto demanda una transformación de las funciones de las zonas núcleo, de amortiguamiento y de transición de dichas reservas. El actual diseño de las reservas de biosfera es centrípeto, puesto que la función principal de la zona de amortiguamiento es proteger la biodiversidad contenida en el núcleo de la reserva. Nosotros proponemos un modelo centrífugo, en el que la biodiversidad de la zona núcleo se expande sin restricciones hacia las áreas con mayor influencia humana. En este modelo, la zona de amortiguamiento funciona como un conector. El mantenimiento e incremento de dicha conectividad puede promover prácticas de uso del suelo acordes con el funcionamiento de los ecosistemas, así como con la conservación de la biodiversidad en los paisajes naturales, semi-naturales, urbanos e industriales.